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Existe la creencia de que el profesionalismo se ve comprometido cuando se trabaja con pacientes con los mismos problemas que el psicoterapeuta. Para que un psicoterapeuta se convierta en un practicante competente, empático y holístico, debe abordar su propia tendencia a involucrarse en la manipulación emocional. La "media dorada" es uno de los axiomas más universalmente aceptados en el mundo. “Haz a los demás como te gustaría que te trataran a ti”, este dicho habla de la importancia del principio de reciprocidad en las relaciones, así como de la necesidad de evitar dobles raseros. Este es un imperativo ético y moral que es hermoso por su simplicidad, universalidad y aplicabilidad. Si intentas adaptarlo al psicoanálisis, puedes decir: "Haz lo que te gustaría que otros hicieran consigo mismos". El psicoanalista necesita utilizar aquellos métodos que serían útiles y necesarios principalmente para el paciente, y precisamente en la medida en que él esté dispuesto a resistir. Como personas a las que se les ha confiado una enorme responsabilidad, a los psicoanalistas no se les recomienda trabajar con pacientes que tienen los mismos problemas y estos problemas no han sido resueltos por el analista. En este caso, lo principal es que el propio especialista esté bien capacitado y sus características no perjudiquen la terapia de los pacientes. Las reglas de la terapia enfatizan la necesidad de evitar la hipocresía y los dobles raseros, y no mezclar la terapia con los intentos de resolver los propios problemas a expensas de los pacientes. También es extremadamente importante que el terapeuta sea sensible consigo mismo y busque ayuda de sus colegas cuando lo haga. necesario a lo largo de su carrera. Esto es necesario para comprender dónde está su problema y dónde hay una implicación excesiva en los problemas del paciente, para ver sus "puntos ciegos". En mayor medida, se trata de una cuestión de autoeducación y autoconocimiento. Al estar en el lugar del paciente (“al otro lado del diván”), el terapeuta desarrolla un alto nivel de empatía y, por tanto, un nivel superior. nivel de profesionalismo. Esto es especialmente importante para desarrollar un grado suficiente de compasión, comprensión y empatía por los pacientes con quienes trabajamos y para quienes trabajamos. También mejora nuestro conocimiento de nuestros sentimientos, nuestros lugares “débiles”, miedos y momentos en los que experimentamos ansiedad. Sólo alrededor del 20 por ciento de los aspirantes a profesionales han pasado por terapia personal. En muchas modalidades, someterse a terapia no es una recomendación o un deseo, sino un requisito estricto, sin el cual no sólo es posible la práctica, sino también una formación completa. El camino del conocimiento terapéutico sólo puede recorrerse cuando tanto el terapeuta como el paciente están preparados para pasar a un nuevo nivel de autocomprensión e identidad personal. Es muy posible que muchos psicoanalistas, cuando eran niños, aprendieran a afrontar sus problemas. componente narcisista, desarrollando tolerancia a las frustraciones, paciencia infinita, capacidad de escucha eficaz y capacidad de resolución de problemas. Aprendimos a controlar nuestros sentimientos no sólo para adaptarnos al mundo de los niños, sino también para crear la base de las relaciones adultas. El 84 por ciento de los analistas regresan a la terapia dentro de 20 años, incluso Sigmund Freud escribió: "Todo analista debería volver al análisis periódicamente, a intervalos de, digamos, cinco años, y sin ninguna vergüenza por ello". Después de todo, nuestras cualidades profesionales: empatía, paciencia, compasión están estrechamente relacionadas con nuestra salud psicológica actual. Idealmente, el trabajo en sí debería comenzar como estudiante para comprender mejor nuestras cualidades, afectos y aspectos positivos y negativos que pueden influir en las interacciones profesionales. Hay algunas reglas “de oro”: - Si tienes el mismo problema que tu paciente, tu efectividad será mucho menor - Nuestra salud mental y nuestras capacidades profesionales están estrechamente entrelazadas - Es necesario someternos periódicamente a análisis personales. Sea un modelo a seguir para sus pacientes, hágales saber que se preocupa por ellos mismos.- La intuición proviene de nuestra experiencia inconsciente.- Trabajar como psicoanalista es divertido, pero no

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