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A menudo sucede que algunos aspectos traumáticos de la vida causan molestias a una persona, le provocan ansiedad y estrés. Para protegerse de alguna manera de las experiencias, la personalidad, según los analistas modernos, parece dividirse en dos partes: una es propensa a las experiencias y la simpatía, la segunda es absolutamente indiferente. Hoy hablaremos de un mecanismo de defensa como el aislamiento. Se parece a la represión y la intelectualización. Sin embargo, si durante la intelectualización se suprimen los sentimientos asociados a un determinado pensamiento, y al reprimirse pasan al inconsciente, entonces al aislarse permanecen en el preconsciente fuente de la foto: https://www.freepik.com Recurriendo al aislamiento del. En realidad, una persona se aleja de la gente. Quiere abstraerse, esconderse en su propio mundo, minimizar todos los contactos para no experimentar los sentimientos asociados con la experiencia del afecto. Lo peor es que le parece bastante normal. A menudo, estas personas devalúan a los demás, demostrando su arrogancia. El aislamiento primitivo se manifiesta en la infancia. Un niño, ante el estrés, se aísla de la realidad sin siquiera darse cuenta. Cuando está molesto, la mayoría de las veces el bebé se queda dormido, enviando su conciencia a otro estado. Un adulto no puede permitirse el lujo de resolver todos los problemas con un simple sueño. Uno de los peores escenarios es que una persona se vaya a “otro mundo” con la ayuda del alcohol o las drogas. Fuente de la foto: https://www.freepik.com Los prejuicios inculcados a una edad temprana juegan un papel importante. Un chico al que le han dicho desde pequeño que los hombres no lloran aislará sus sentimientos durante toda su vida. Sí, está preocupado, preocupado, pero se lo guarda para sí. Lo mismo ocurre con las mujeres que se imaginan “fuertes e independientes”, que perciben cualquier manifestación de sentimientos como debilidad. Estas personas desde fuera parecen indiferentes, indiferentes a lo que está sucediendo. De hecho, son demasiado sensibles, pero el miedo a ser malinterpretados o juzgados los aleja de sus seres queridos y amigos, condenándolos a la soledad. Los esquizoides suelen utilizar esta defensa. Fuente de la foto: https://www.freepik.com A veces es difícil admitir que la soledad no es una causa, sino una consecuencia. Si una persona se ha dado cuenta de que realmente está evitando la experiencia, si está lista para empezar a trabajar en sí misma, este es el primer paso hacia la victoria. Sin embargo, recuperar la sensibilidad emocional no es nada fácil. Incluso cuando visitan a un psicoterapeuta, estas personas “se protegen” aislándose. No puedes simplemente llamar a la puerta cerrada de tu mundo interior y esperar que se te abra de inmediato. Tendrás que caminar más de un círculo, pasar el umbral, buscar la llave y avisarle a la persona que la ayuda está muy cerca; solo necesitas abrir la puerta. Valery Piyanzov Psicólogo analítico. Psicologo clínico. Teléfono WhatsApp, Telegram: +7 985 118-19-40 Sitio web: http://piyanzov.ru

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